>Proyecto para clínica de ortodoncia especializada de 200m2.
Se trata de un local de obra, que nunca ha tenido ningún uso a pesar de ubicarse en un edificio construido en 1980. Aunque sí presenta una serie de lesiones como filtraciones, tuberías y conductos de ventilación generales en mal estado e incluso una viga de acero a la que se le tuvo que aplicar un proyectado protector.
El portal del edificio residencial ocupa la parte central de la fachada, dividiendo el frente a la vía pública en dos lienzos separados, que da como resultado una morfología en forma de U, o mejor dicho, en forma de V, ya que las dos medianeras laterales se hacen más estrechas conforme avanzas por el local, produciendo una ligera curvatura en la fachada, como si de un abanico se tratase.
Entre las premisas demandadas por el cliente están la posibilidad de escalabilidad de los gabinetes, pudiendo aumentar en caso de ser necesario. Comodidad para los pacientes y funcionalidad para el personal de la clínica. Predilección por los tonos claros y los materiales resistentes y de fácil limpieza. En definitiva, que prevalezca la higiene y sencillez.Según estas pautas, conociendo las necesidades propias del uso y la configuración del espacio, se decide organizar la propuesta de afuera hacia adentro, yendo de lo general a lo particular.
En primer lugar se estudia la composición de fachada con el fin de controlar las posibilidades de entrada de luz natural y la ubicación del acceso.Este importante aspecto viene decidido en relación a la cota de la propia acera, de cierta pendiente, lo que nos hace ubicar el punto de ingreso en el nivel más cercano a ésta, a fin de facilitar la accesibilidad universal de los pacientes.
Una vez situada la entrada, se despeja en cierta medida la distribución de las diferentes estancias. Inmediatamente a continuación de la entrada se sitúa la recepción, sala de espera, aseo adaptado de pacientes y de personal y despacho de atención personalizada, definiendo de esta manera la zona de libre acceso, recibimiento y espera de de la clínica.
Por el contrario, la zona de tratamiento, de acceso restringido se situará en la zona opuesta. La sala de rayos-X, esterilización, sala de fotografía y los gabinetes de tratamientos conectados entre sí, se suceden de forma continua y ordenada.
En la zona intermedia entre estos dos espacios se ubican los elementos comunes de servicio, como son el cuarto de instalaciones y el almacén, buscando la equidistancia entre las dos grandes zonas, para poder prestar el mejor servicio posible de abastecimiento.
Para el diseño formal de los espacios interiores retomamos la referencia del abanico para explicar el sistema de puntos de fuga y ejes paralelos y perpendiculares que usaremos para configurar las divisiones interiores favoreciendo los recorridos y conexiones entre espacios. La inclinación de las medianeras definirán los ángulos de los dos ejes principales. Trazando líneas perpendiculares a ellos iremos configurando los diferentes espacios, de esta forma se resuelven muchos de los encuentros en ángulo recto y facilitamos la posterior inserción del mobiliario en los puntos que nos haga falta.
De esta manera se consigue que la irregularidad manifiesta del local no perjudique la composición interior, sino todo lo contrario, favoreciendo la creación de espacios intermedios de paso a través de geometrías compuestas mientras que los espacios interiores de tratamiento son rectangulares formas básicas.
La idea que se intenta llevar a cabo es la de pequeños módulos insertados a lo largo de un espacio común transitable. Las alturas de los techos marcan esta diferenciación, siendo más altos los espacios de recorrido y más bajas las salas específicas.
>MOBILIARIO A MEDIDA
Como decíamos anteriormente, el mobiliario se adapta a su uso específico en los puntos indicados del proyecto. Para ello se lleva a cabo un diseño a medida personalizado que atiende a las necesidades de la actividad, profundizando en los flujos de trabajo para mejorar la eficiencia.
A parte de los mesados de los gabinetes, la sala de esterilización y recepción se diseñan los bancos de la sala de espera con la continuación del revistero, las taquillas de personal, la mesa irregular de la sala de presupuestos y la de la sala de rayos.
>TONALIDAD
También es un aspecto a tener en cuenta. De nuevo sigue una intencionalidad. Luz cálida en espacios de tránsito y espacios comunes, luz fría en zonas de tratamiento y de trabajo. El punto de fusión de ambos tiene cabida en la propia fachada retroiluminada, que es capaz de modificar su tonalidad a través de una aplicación móvil.
>MATERIALES
Y siguiendo con tonalidades, la gama cromática de la clínica se puede prácticamente restringir a los materiales empleados. El blanco neutro imperante se une al gris claro del pavimento continuo de microcemento. Solo la madera, presente en la zona de recibimiento y espera, con la intención de crear un espacio más acogedor para el paciente, y alguna referencia al color corporativo, representado en los azulejos vítreos de los aseos, difiere de esas tonalidades claras de blancos y grises del conjunto.
Dos materiales más son usados por sus características particulares. Es el caso del policarbonato, que como material ligero y translúcido se utiliza tanto en la fachada como en el elemento de transición central y el mueble de recepción para iluminar sutilmente el entorno durante ciertos momentos del día.
Así mismo, tanto los mesados de los aseos como los de las zonas de tratamiento, se ejecutan con una superficie continua de nueva generación a base de materiales minerales naturales y un pequeño porcentaje de resinas gran resistencia. Las cualidades anti-bactenianas, carencia de poros, dureza, resistencia, durabilidad, facilidad de limpieza y mantenimiento lo convierten en el material ideal para su uso.
>ILUMINACIÓN
La iluminación también se hace eco de esta diferenciación, buscando una zona común a través de una sucesión de luminarias puntuales que generan un haz de luz puntual que escenifican un “bosque de luz” secundada por la luz indirecta, tanto en las fosas superiores como en los rodapiés inferiores, encargadas de marcar el sendero.
La estrategia desarrollada en la iluminación cobra especial importancia para la comprensión del concepto proyectual.
Por un lado tenemos la luz indirecta, tanto en techos como en suelos. Y por otro las luces puntuales que iluminan zonas concretas. A excepción del cilindro descolgado que baña de luz la recepción, se busca que una “iluminación sin luminarias” quedando estas en todo momento camufladas. Se diseñan exclusivamente para este proyecto unos conos truncados en yeso de tres diferentes diámetros, dependiendo ángulo de apertura deseado para cada luminaria que albergan. Las de menor tamaño emiten un haz más cerrado que se percibe en el suelo, mientras que las grandes abren la luz dispersando la en un espectro mayor.
>JARDINERAS
Finalmente se introduce en el proyecto un toque de vegetación a través de las jardineras. Estos espacios se sitúan en las zonas públicas del local, adosadas a los ventanales de fachada, lo que facilita que reciban la luz natural. Su función es la de facilitar el tránsito exterior – interior a la vez que hacen de telón con la vía pública, aportando cierta intimidad en zonas como sala de espera, (donde la especie elegida es una sucesión de sansevierias) y zona de circulación interior, (Cactus en la fachada delantera y una Kentia hacia la sala de rayos).
Por último, plantea un jardín vertical natural que da la bienvenida a los pacientes en el acceso principal a la clínica.
