Proyecto de rehabilitación de una antigua casa de apenas 115 m2 conocida localmente con el sobrenombre de “Casa Caraxolo”, situada en el ayuntamiento de Coaña, Asturias.
Las líneas de actuación parten del respeto y puesta en valor de la construcción actual. Esto se traduce en decisiones como la Identificación y protección de los elementos representativos de la arquitectura local. La consolidación de los muros existentes, el mantenimiento de la composición, descartando ampliaciones y modificaciones de huecos existentes. La utilización de los materiales originales: piedra y pizarra al exterior y madera en el interior.
El primer reto es el de adaptar una estructura obsoleta existente, a las nuevas necesidades funcionales de sus futuros usuarios y a los requerimientos actuales de accesibilidad y habitabilidad.
Exteriormente la premisa es muy clara: intervenir poco y de manea sutil. La actuación de mayor envergadura es la apertura en la facha Oeste para ganar luminosidad en el interior. Los huecos de las fachadas con más repercusión desde el exterior, la sur y la oeste no se modifican. Es más, se eliminan arreglos realizados con mortero en puntos significativos como jambas y dinteles para reconstruir con la piedra habitual.
Se recupera el patio delantero, desde que se puede acceder directamente al recibidor, cocina e incluso al dormitorio principal por la entrada independiente a la que se llega desde las escaleras existentes.
Para conectar la vivienda con el horno y la bañera exterior, se propone un pavimento de madera que circunda la vivienda de este a oeste. Finalmente, la misma solución de pavimento en madera termotratada para sobrellevar mejor las condiciones climáticas externas se replica en el jardín posterior, pero aumentando el ancho de superficie, permitiendo establecer una zona de estancia exterior al aire libre en épocas de climas propicios.
Interiormente, el primer punto abordado es la escasa altura de la planta baja. Para ello se baja el nivel del suelo rematado del volumen inferior, que albergará el salón, hasta 40 centímetros, necesarios para alcanzar una altura libre de 2,50m.
Con el objetivo de reducir al máximo el ancho de forjado, manteniendo el principio material de la madera en el interior, se opta por un sistema estructural basado en tableros de madera contralaminada CLT (lo que nos permite resolver los forjados con tan solo 10 cm) y pilares y vigas de madera laminada de escuadría 20×20 cm, convirtiéndose esta medida en referencia para la homogeneidad de sistema de la casa. Todo este sistema estructural se enlaza a través de herrajes ocultos para que la gran protagonista sea la propia madera vista. Este primer espacio interior se convertirá en el nexo de unión de todos los usos.
A la misma cota se conecta con la cocina, abriendo el muro colindante al espacio adyacente y adaptando el cobertizo actual a su nuevo uso. También se elimina el tabique de bloque que hasta ahora cegaba la parte trasera del jardín de la delantera. Esta estrategia de apertura a través de paños vidriados permite restablecer la conexión entre ambas zonas del jardín y mejorar notablemente la funcionalidad de la cocina, a la que se puede acceder tanto desde el patio de entrada como desde el comedor exterior situado en la fachada norte.
La conexión vertical se realiza a través de una escalera-mueble, que permita resolver al mismo tiempo, el movimiento interior de la casa y el almacenamiento. Dicha escalera en dos tramos nos conduce en primer lugar a la gran apertura de la fachada oeste, que gracias al espacio intermedio en doble altura que se genera a la espalda del sofá proporciona una gran fuente de iluminación natural al interior de la vivienda, en origen demasiado oscuro.
En segundo lugar, y tras un giro de 180°, la escalera desembarca en la planta alta, en el recibidor del dormitorio principal. A parte de unirla con la planta inferior, esta zona de ingreso conecta 3 espacios más. Como si de puntos cardinales se tratara, a norte encontramos la zona de descanso del dormitorio, a sur, el baño, equipado con ducha, lavabo en el antiguo fregadero de la cocina y zona de almacenamiento. Y finalmente, a este, un ingreso independiente desde el exterior a través de la fachada principal.