Unconscious Rivals (1893) Lawrence Alma-Tadema
DESCRIPCIÓN
La propuesta AQUA THERMAE para el Centro Termal de Bande, nace del propósito de aprovechamiento de las beneficiosas aguas termales del lugar. Dicha surgente, que brota desde unos 3.000 m de profundidad, tiene una datación aproximada de 27.000años de antigüedad, estimando un caudal de 2l/s con una temperatura de llegada en torno a los 44°ºC. El resultado final es fruto de los múltiples condicionantes del entorno.
PROGRAMA
Sobre una retícula modulada de 3x3m se desarrollan una serie de 28 pórticos sucesivos que nos permite configurar los espacios a través de la sección. Esta solución es replicable y adaptable, lo que facilita la posibilidad de futuras ampliaciones o reducciones.
Lo primero que nos encontramos, en el vestíbulo de entrada es la zona de recepción e información, directamente ligada con la zona recreativa de cafetería y terraza exterior, aseos, almacén y zona expositiva.
El punto de acceso a la zona termal lo marcan las dos pastillas de vestuarios, con una zona de entrada y salida diferenciada para comodidad de los usuarios. De aquí se accede directamente a la nave central, forzando un intencionado efecto sensorial de teatralidad premeditada.
Caracterizada por su gran bóveda de fábrica, que arropa toda la zona termal, se alternan piscinas de agua caliente, templada y fría, tanto en vasos comunes como individuales. Hacia el costado norte se ubican, de forma más privada, las salas cerradas, que albergan cabinas de tratamiento, consulta médica, sauna y salas de vapor. Este espacio culmina con una sala circular coronada por una cúpula semiesférica rematada en un óculo central y una serie de perforaciones que favorecen la entrada cenital de luz. Este ambiente con fuente central (como la tina de agua romana para refrescarse, conocida como Labrum) y chorros de agua en su perímetro hace las funciones de transición entre interior y exterior.
Una vez traspasado este efímero límite se suceden, de nuevo bañeras, de distinta tipología, adaptadas a todo tipo de usuario (incluidas personas con movilidad reducida). El contacto con la naturaleza exterior incrementa paulatinamente conforme se avanza a través del complejo rematando en la gran piscina exterior, de grandes proporciones. En todo este recorrido se alterna constantemente el uso lúdico (70% de la superficie), con el terapéutico (30%).
El aforo máximo en la zona de piscinas y tratamiento en de 87 personas (a esto habría que añadir a los trabajadores del centro), si bien este aforo viene limitado por la capacidad de los vestuarios (que podrían ampliarse en el futuro). Dichos vestuarios pueden albergar hasta 13 usuarios simultáneamente en cada uno de ellos, llegando a un total de 26 al mismo tiempo. Hay que tener en cuenta que a lo largo de un día existen diferentes pases según el horario establecido por el billete de entrada. Con todo ello la afluencia a lo largo de un día con alta ocupación podría rondar las 260 visitantes/día (cálculo estimativo).
Esta reinterpretación de las construcciones romanas deja patente la indudable vigencia de muchos de los conceptos de su arquitectura en este campo. Si bien el proyecto se nutre de sus enseñanzas, no es ajeno a los grandes avances tecnológicos de nuestro tiempo.
Mitad arcilla, mitad agua, la experiencia completa del edificio pasa por esta continua alternancia entre la austeridad y la sensualidad. Entre la rigidez de la retícula ortogonal y las curvas de las bóvedas y arcos. Los ordenados recorridos lineales se zambullen entre el balanceo de las curvas del agua y los reflejos de la luz. El silencio respetuoso solo interrumpido por el sonido del agua. De la austeridad matérica interior a la riqueza paisajística del exterior, cediendo de buen grado el papel protagonista.
